El trabajo de Michael Staniak, a primera vista, se presta a malentendidos. Las composiciones aparentemente abstractas, dominadas por gradientes de colores vivos, parecen contar una historia del mundo digital, sobre la superficie plana de la pantalla y la frivolidad de nuestras vidas en redes sociales.
El trabajo del artista australiano (nacido en 1982 en Melbourne) suele identificarse con el arte post-internet, término que se lanzó a principios de la década de 2010 para identificar el trabajo de un grupo de artistas jóvenes cuyas obras denotan una profunda influencia del contenido. consumen en la web. Si bien Staniak encaja en esta etiqueta, tanto generacionalmente como a nivel de su estética dominante, además de reconocer él mismo la influencia de este fugaz y controvertido movimiento artístico, otras referencias más profundas arrojan una nueva luz sobre su obra.
Ana lladó Y Marta Pons Paula Campins, Miquel Cantallops y Miquel Moreno Alissa Sutton, Miquel Campins, Lorena Ruiz y Julieta Bersac Ruth Rodriguez y Robacho Buika Mar Pérez, Clara Garau, Adria Clapes y Esmeralda Gómez Miki García-Ruiz, Miguel Tous y Margarita Alzamora
“Soy parte de la generación que pasó de las computadoras primitivas, con pantallas negras cubiertas de texto verde”, dice el artista, “al mundo hiperdigital en el que vivimos hoy”. Descubrir las posibilidades de los programas de edición de imágenes como Photoshop transformó su percepción de lo que se podía crear con una computadora, a pesar de las limitaciones de las primeras interfaces gráficas y los programas de dibujo primitivos como MS Paint. Su atención, sin embargo, pronto se centró en el color, concretamente en el azul eléctrico, que se establece como color normativo para designar hipervínculos en una web dominada por textos y con muy pocas imágenes, debido a las limitaciones de ancho de banda. de conexiones telefónicas.
